Elegí contar la historia de mi familia utilizando un acordeón de piano, ya que su historia fue posible gracias a uno. Cuando mis abuelos se comprometieron, el acordeón era la posesión más preciada de mi abuelo. Después de años de práctica, se convirtió en un talentoso intérprete. Sin embargo, no podía permitirse comprar un anillo de compromiso y tomó la difícil decisión de vender su querido acordeón. ¡Esta resultó ser la mejor inversión que hizo! Su unión reunió a dos familias ricas en valores judíos fundamentales como la educación, el trabajo duro, el sacrificio, el espíritu emprendedor, la perseverancia, la espiritualidad y el amor por la música y el lenguaje. En el 80 cumpleaños de mi abuelo, le regalamos un acordeón de piano de segunda mano. Este proyecto simboliza su sacrificio y me recuerda que, gracias a los sacrificios de quienes nos precedieron, continuamos viviendo esos valores judíos que nos han permitido no solo sobrevivir, sino también prosperar.