La inspiración para este trabajo proviene de la bisabuela de Yahali, quien perdió a su hijo Avraham, el hermano de la abuela de Yahli. Durante la Guerra de Yom Kippur, Avraham luchó como suboficial en el Cuerpo de Ingeniería de Combate en el frente sur. Durante el combate, un proyectil golpeó el vehículo blindado en el que se encontraba Abraham y lo mató. Abraham estuvo desaparecido durante cinco meses y luego fue enterrado en una fosa común en el Monte Herzl. Yahli eligió este tema para mostrar cuán unida es la familia, eligiendo inculcar el recuerdo también en la tercera generación. Lo hacen yendo a la tumba con su bisabuela y transmitiendo la historia en los cursos de estudio de las FDI. Este año la visita a la tumba fue aún más poderosa por el fallecimiento de la bisabuela de Yahli. La obra consta de tres ilustraciones. El primero muestra a un soldado en el tanque, acompañado por soldados que marchan hacia la batalla. Está en tonos de verde, mientras que la segunda ilustración está en rosa y la tercera está en blanco y negro. Representan destellos de memoria de la batalla. Además, una de las ilustraciones muestra un amanecer y otra una puesta de sol, simbolizando la pérdida acompañada de crecimiento, al igual que el Iom Hazikaron que es inmediatamente antes del Día de la Independencia.