Mi investigación sobre mis antecesores me ha llevado a una comprensión más profunda de quienes fueron como personas, y no solo de su apariencia externa. En mi obra artística, un árbol genealógico, cada individuo es representado no solo por su figura, sino por los valores y las cualidades que los definieron. He integrado una lupa en la obra, simbolizando la mirada introspectiva que apliqué en mi búsqueda, revelando los sueños, esperanzas y los valores que guiaron sus vidas. Cada rama de mi árbol genealógico no solo representa una conexión familiar, sino una historia de perseverancia, amor, resiliencia y otros valores que trascienden generaciones. Esta obra se convierte así en un homenaje a la riqueza interior de mis antepasados y a la herencia de valores que han pasado a través de nuestra familia, formando un legado compartido de humanidad y conexión.