Jetty Zadek Hillesum, la bisabuela de Michael Cohen, emigró a Israel en 1934. El resto de su familia permaneció en Holanda y murió, excepto un hermano. La familia le había dado sus posesiones al ama de llaves, pero después de la guerra ella afirmó que nunca había recibido nada. Fue solo después de que ella falleció que su hijo encontró los cubiertos y pudo localizar a Jetty y el tesoro regresó a casa, a Israel. Michael recreó una mesa puesta para una comida familiar con vajillas antiguas, con tecnología láser y una impresora 3D, conectando el pasado con el presente.